Es posible que la gastronomía chilena no tenga fama por ser la más rica o la más original de Latinoamérica. Digamos que la más reconocida en todo el continente es la peruana. De hecho, podrás encontrar mucho ceviche peruano también por Chile. Sin embargo, esto no quita para que pruebes los platos más tradicionales de Chile, pues forman parte de su cultura y en cierto modo te puede recordar a “casa”, si vienes de España, ya que muchos me recordaban a nuestra gastronomía.
Pero, sobre todo, lo que más disfruté fue ver a los chilenos hablando de sus platos preferidos y de sus tradiciones gastronómicas; pues, la gastronomía, al fin y al cabo, es una parte más de la cultura y la identidad de cada país. ¡No puedes conocer a fondo un país sin conocer sus comidas típicas!
Así que… ¿Preparado/a para que te entre hambre? 😉
¡Aquí te dejo mi humilde selección como turista observadora y catadora!
1. Pastel de choclo
Vale, este plato que precisamente no recuerda en absoluto a la gastronomía española es para mí es ¡el MÁS RICO de toda la gastronomía chilena! ¡No entiendo por qué solo lo comí una vez! Bueno sí, porque comía casi siempre en mi alojamiento para ahorrar plata (dinero) en la comida. Sin embargo, te aseguro que este plato lo tienes que probar sí o sí.


Consiste en un bol con puré de maíz (choclo), carne, cebolla y huevo. También suele ser posible pedir opción vegetariana.
Yo lo probé en uno de los restaurantes (restoranes, como dicen en Chile) de la planta de arriba del mercado de abastos Tirso de Molina, en Recoleta, Santiago. El menú incluía una sopa, ensalada tradicional y un entrante de pan amasado para mojar en varias salsas. El precio fue aproximadamente de unos $7.000 (8€) ¡y te aseguro que daba para dos personas! Fui a comer allá con el grupo del free tour que había realizado justo antes y todos acabamos pidiendo que nos pusieran la otra mitad para llevar.
Como dato extra, a nuestro lado había un grupo de señoras chilenas comiendo también el pastel de choclo (todas se lo habían pedido) y como chilenas que son nos confirmaron e insistieron en que pidiéramos ese, pues estaba muy rico. ¡Acertamos!
En este mercado te recomiendo no solo que pruebes el pastel de choclo, sino que vayas en otras ocasiones a probar el restaurante de comida mapuche (nos lo recomendaron pero ese día justamente estaba cerrado) o cualquier otra comida que quieras, pues ¡los precios son muy buenos! ¡Y tienes toda la gastronomía chilena en un mismo lugar! ¿Qué hay más puro que comer en un mercado local de abastos?
El restorán donde lo probé se llama “Como en casa”, y está en el Mercado Tirso de Molina, 1ª planta (Recoleta, Santiago de Chile).
2. Humitas

Las humitas son la misma masa de maíz del pastel de choclo envuelta en hoja de choclo (la hoja de la mazorca de maíz).
¡Atención! ¡La hoja no se come! Yo estuve a punto de llevármela a la boca, pero por lo dura que se veía me hizo dudar. Sentí que jamás sería capaz de masticarla. Y menos mal que no lo llegué a intentar, ¡no se come!
He de decir que a los chilenos les encaaaaaaanta. Hablan de ellas con mucho cariño. Parece un plato muy típico entre los niños, ya que es barato y sencillo de comer. Es muy común añadirle azúcar o acompañarlas con tomate en rodajas. Sin embargo, he de decir que a mí no me gustó nada. Me pareció muy pastoso y no tan rico. Mejora mucho combinando el choclo con otros ingredientes como en el pastel de choclo. ¡Pero oye! ¡Si estás en Chile, te toca probarlo! ¡Ya me dirás qué te parece!
3. Chorrillana

Si hay un plato chileno que veo por doquier ese es la chorrillana. ¡Y este es fácil que te guste! Consiste en una ración de patatas fritas con carne y otros ingredientes, según la que elijas de la carta, ya que hay una gran variedad y por supuesto también opciones vegetarianas; pero el tradicional es sí o sí con carne.
Los precios son algo más caros que los de otros platos típicos, pero has de tener en cuenta que se suele pedir para compartir debido a su gran cantidad. Yo lo probé por $8.700 (10€), para repartir entre dos, en “El Palacio De la Chorrillana”, en C/ Pío Nono, Bellavista, Santiago.
A mí personalmente me gustó más el pastel de choclo, al ser más jugoso, pero me parece un plato ideal para pedir para compartir mientras te tomas unas chelas (cervezas) con amigos o cuando tienes antojazo de patatas fritas.
4. Porotos con riendas / mazamorra / longaniza

¡Bienvenida otra palabra chilena! Los porotos son habichuelas, alubias, judías blancas (¡según como tú las llames!). Tenía muchísimas ganas de probar este plato ya que me recuerda mucho a los potajes españoles. He de decir que me quedo con la fabada asturiana, pero incluir una dieta más variada y completa en tu viaje, probar un plato tan casero y tradicional como este, y ¡además a buen precio! Yo te lo recomiendo 100%.
Encontrarás distintas opciones:
- Porotos con riendas: habichuelas con fideos, la que probé.
- Porotos con mazamorra: habichuelas con puré de maíz (choclo everywhere).
- Porotos con longaniza: ya sabemos qué es una longaniza, un embutido de cerdo.
Realmente quería haberlo probado con longaniza pero no quedaba ese día. Por otro lado, mis amigos chilenos no paraban de recomendarme los porotos con mazamorra, ya que, como decía, les encaaaaantan las humitas y todo lo relacionado con el choclo triturado, así que la mazamorra no iba a ser menos. Finalmente los que probé fueron los porotos con riendas y estaban buenos, no me parecieron exquisitos, pero como decía, sí un plato más nutritivo, rico y barato. Sin duda alguna la próxima vez probaré el resto de opciones.
Como decía, el precio fue muy barato. Creo recordar que el plato de porotos (que bien podría haber sido para dos personas, ¡era enorme!), con pan, ensalada y bebida me costó unos $5.000 (5,75€). Lo probé en uno de los puestos del mercado de abastos de La Vega, a cinco minutos andando del de Tirso de Molina (La Vega Central, pues hay otra Vega justo antes, llamada La Vega Chica, mucho más pequeña, como se puede intuir por su nombre). De nuevo, ¡recomiendo enormemente comer en los mercados para probar la gastronomía!

Y, como en La Vega encontrarás muchos puestos de venta de fruta, yo lo que hice fue dar un paseo por allí, comprar fruta y verdura para el piso (departamento) donde me estaba quedando, y ya de paso almorzar y probar este plato allí. ¡Un plan 100% local!
5. Cazuelas

Este plato no llegué a probarlo, pero me quedé con las ganas. Su nombre viene del recipiente donde se cocina, y consiste en una sopa con carne de pollo o vacuno, principalmente, y verduras. La verdad es que parece contundente y mejor que dedicarse a comer comida rápida. ¡Me lo apunto para la próxima!
6. Empanada de pino


Si hay una comida que viene genial para los mochileros y viajeros low cost como yo, ¡es esta! Desde que descubrí las empanadas chilenas, decidí que tenía que probarlas en varios lugares. Me encanta comer empanada allá donde voy y en Chile la más popular es la de pino.
¿Y qué es eso de “pino”? ¿Me estoy comiendo las ramas de un árbol? Por suerte, no. Pino en Chile hace referencia a una mezcla de carne con especias y huevo. ¡Es la favorita entre los chilenos y la mía también! También puedes encontrar empanadas de queso, de camarón (gamba), de tomate y queso, y muchas otras opciones más.
A veces van fritas (primera foto) y otras horneadas (segunda foto). Los precios rondan los $2.000-$2.500 (2,30-2,80€) por empanada, y con dos empanadas tienes un almuerzo o cena ligera, por lo que yo me las compraba cuando me tocaba un viaje en bus, cuando no quería cocinar pero sí comer algo rápido y barato, etc. Confieso que esto es lo que como muchas veces cuando viajo, pues evito restaurantes para no gastar tanta plata o dinero.
En Santiago recomiendo probarlas en las panaderías Castaño, ya que así te aseguras de que la masa es de calidad y además son las más económicas que encontré. También encontrarás muchos lugares en pueblecitos o en la carretera donde anuncien sus empanadas caseras.
7. Completo italiano
No te dejes engañar por el nombre ni por la pinta, ¡no hay nada más chileno que un completo! El completo se trata de un hot dog –perrito caliente en España– y los chilenos están muy orgullosos de ellos por haberlos hecho más “completos”, de ahí su nombre, añadiéndole montones de ingredientes.
El “completo” más popular es el “italiano”. ¿Adivinas de dónde viene el nombre? Te dejo la foto para que la veas:

¡A ver si lo has adivinado! El nombre proviene de los colores de la bandera de Italia, pues son los mismos que constituyen los ingredientes de este hot dog: verde, por la palta (aguacate); blanco, por la mayonesa –que por cierto en Chile la venden en paquetes de casi 1kg, supongo que precisamente por los completos, y también es fácil encontrar mayonesa vegana en el súper– y rojo, por el tomate. ¿Lo adivinaste?

¡Y siempre colocadas muy a la vista para comprarlas fácilmente!
Los completos son la comida estrella en las fiestas o reuniones entre amigos, cumpleaños, etc. Además, son muy económicos, tanto si los haces en casa como si sales fuera a comerlos, y muy sencillos de hacer. ¡Así que ya puedes hacerlos en casa y tener tu experiencia gastronómica chilena con tan solo ver la foto!
8. Ensalada tradicional

Cuando vayas a comer fuera, no será raro que te ofrezcan la ensalada tradicional como entrante. ¿Y cómo me la imagino cuando me la ofrezcan? Pues es muy simple, pero distinta a la ensalada típica que nos traerían en España. Esta tan solo lleva tomate, cebolla y cilantro o perejil. Está por doquier y es muy refrescante. Como decía, a mí me la pusieron junto con este caldo cuando pedí el pastel de choclo y también con las humitas.
9. Marraqueta, hallulla y pan amasado
¡Tenía que mencionar los panes! Los chilenos están muy orgullosos de sus panes y, por lo que otros turistas decían, suena a que en otros países colindantes el pan no es de muy buena calidad. Como española, no puedo decir que su pan sea mejor, pero sí que me quedé en shock ¡al ver los distintos tipos de bollos que tienen allá!
El pan más popular por excelencia es la marraqueta. Los chilenos la adoran. Este pan, que puede hacer referencia tanto a un bollo como a dos bollos unidos –ahí se encuentra el país dividido–, tiene la peculiaridad de tener una división en medio. Eso hace que sea muy fácil partirlo por la mitad. ¿Para qué? Pues no lo sé. Le pregunté a muchos amigos chilenos y aún no conseguí respuesta. Tal vez sea para que se pueda compartir con niños… Si tienes la respuesta, ¡déjala en comentarios, por favor!
Pan marraqueta

Encontrarás la marraqueta en todos los supermercados y panaderías. Es el pan más empleado para bocadillos –bueno, ellos los llamarían sándwiches–, desayuno… ¡Verás a los chilenos llevarse montones de marraquetas cada vez que van a comprarlas!

Y hablando de desayuno, el más extendido es la marraqueta con palta –aguacate, que lo machacan con el tenedor y lo extienden sobre el pan– y tomate y/o queso. ¡Adoran la palta, no puede faltar en casa!
Pan hallulla
El pan hallulla es otro bollo redondo pero más aplanado, bastante denso, y con unos puntitos marcados en su superficie. También es muy usado en los desayunos y en la “once” –típica cena chilena donde simplemente toman café y más pan con palta u otros ingredientes, ¡como un desayuno, pero para cenar!–.

Estuve tan entretenida comiéndolos que ni les eché una foto
A nivel personal, es el pan que más me gustó. Viendo su elaboración, es probable que sea porque se le añade manteca vegetal o mantequilla, y ya sabemos que la comida más grasienta, de un modo u otro, resulta más sabrosa. Así que para diario no es el mejor pan, pero para darme mi capricho mientras viajo, adelante.
Pan amasado
Y el pan amasado es un bollito más pequeño y redondito, que suelen poner como entrante en los restoranes con salsas de tomate o con pebre –picadillo de tomate, cilantro, cebolla, ajo y ají verde*–, súper rico, fresco y con un rico toque picante, pero no excesivo.

*El ají verde es un ingrediente muy típico en algunos platos chilenos, como la carne o hamburguesa “chacarera”: cuando estés en Chile, no pruebes una hamburguesa común, ¡aprovecha y pide la chacarera! ¡Está muy rica! Lleva tomate, porotos verdes (judías verdes) y ají verde.
10. Colaciones y platos a lo pobre
Vamos llegando al final, y con este apartado te voy a dar una clase de chileno para añadir más vocabulario a todo el que llevas aprendido a lo largo de esta publicación. Las colaciones son lo más parecido a nuestro “menú del día” español. Consisten en una variedad de platos a muy buen precio –desde aproximadamente $4.000, unos 4,50€– hechos con materias primas de temporada. Verás carteles con la palabra “colaciones” fuera de muchos restoranes así como en los propios menús.

También verás mucho lo de lomo u otros platos “a lo pobre”, que no es otra cosa que un “plato combinado” de toda la vida para nosotros: filete de lomo o el ingrediente protagonista que sea, huevos fritos y patatas fritas. ¡Y son bastante económicos! Los vi por $5.000 (5,70€), pero obviamente este precio será mayor o menor según el restorán al que vayas.
Bebidas
¡Y añado un extra sobre bebidas!
1. Terremoto
Un trago chileno –bebida alcohólica– muy particular es el terremoto (por qué no tomarse el poder de la naturaleza con humor, ¡eso es!).

Está hecho de vino blanco, granadina y helado de piña. Curiosa mezcla, ¿cierto? Es muy típico probarlo en los bares santiaguinos de La Piojera o Galindo, en los barrios de Santiago Centro y Bellavista, respectivamente. No es la bebida más popular entre chilenos, pues esa es la que viene a continuación, pero sí que es muy típico beberlo durante la semana de celebración de la creación de la Junta Nacional de Gobierno como primer paso para la Independencia chilena, que tiene lugar en el mes de septiembre. También puedes aprovechar las happy hour para tener un 2×1 en estos tragos en ciertos horarios de la tarde.
2. Pisco sour y piscola
¡Este sí que es el trago más popular entre los chilenos y los turistas que lo visitamos! El pisco es un destilado, una bebida alcohólica cuyo origen se debate entre Perú y Chile. Se suele tomar con zumo de limón (pisco sour) o con Coca-Cola (piscola).
Es una bebida muy dulce y muy fácil de tomar, por lo que también es fácil pasarse bebiendo pisco y tener una resaca interesante al día siguiente. ¡No hay foto porque es tan típico que lo tomé con amigos sin hacer foto siquiera! Te toca probarlo cuando estés allí. Para el pisco sour, lo puedes comprar ya preparado en el supermercado; y para el piscola puedes comprar la botella de pisco y la de Coca-Cola y hacerlo tú mismo/a.

3. Mote con huesillos
Esta bebida no alcohólica es muy típica de encontrar por Santiago y la zona central de Chile. Consiste en un jugo o zumo dulce de durazno (melocotón) con mote (granos de trigo) en el fondo y huesillos (durazno deshidratado) justo encima. ¡Te dan una cuchara para que puedas tomar el mote y los huesillos y comértelos mientras te tomas el zumo!
Yo lo tomé en el Cerro San Cristóbal, en Santiago. ¡Lo venden en varias localizaciones por allí!
¡Ahora te toca a ti!
¿Cuál es tu plato favorito si ya has pasado por Chile o el que más te gustaría probar? ¿Tienes alguna otra sugerencia que no nos podamos perder en una próxima visita allá? ¡A mí ya me ha entrado hambre escribiendo esta publicación! ¡Te leo!
Otros dos platos que probé, el arrollado y el pernil (éste en el Bar La Piojera):


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Buen viaje y, sobre todo, ¡buen provecho! 😉
Como dicen en Chile, ¡que estés bien!
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