Mi primer salto al continente americano ha sido concretamente a la ciudad de Santiago de Chile. Varios amigos míos son oriundos de allá –esperad que escriba con terminología chilena mientras hablo de este país, pues me transporta allá naturalmente– y ya le tenía cariño a la ciudad y al país sin haberlos siquiera pisado. Y ahora que por fin he estado, ¡me apasiona poder compartir contigo todas las recomendaciones que me dieron y mis propias impresiones!
Antes que nada, te cuento que Santiago es una ciudad situada entre cordilleras: la conocida cordillera de los Andes (al este), y la no tan conocida para los extranjeros cordillera de la Costa (al oeste). Es por ello que es muy común ver cerros y montañas en varias direcciones desde donde te encuentres en la ciudad, lo cual le da un toque especial a esta capital.
Aun así, lo que más me sorprendió fue tal vez a nivel social. Nunca antes había visto una división tan clara entre clases sociales, y es que Santiago se divide entre la zona «de los ricos o cuicos«, es decir, la zona adinerada; y la zona “marginal, flaite o de clase más baja” –en España cuico sería pijo y flaite, cani o choni–.
Curiosamente, mientras que en muchas grandes ciudades las clases bajas quedan «recluidas» a algún barrio de la periferia, aquí la separación se encuentra en plena ciudad, pues esta «línea divisoria» entre clases se traza pasando justamente por el centro de esta gran metrópolis. De Santiago Centro al este, es decir, hacia la Cordillera –que es como dirían los santiaguinos– se encuentran los barrios más pudientes o también conocido como “sector oriente”; y de Santiago Centro al oeste, o a poniente –pues es allá hacia donde se pone el sol–, los barrios más bajos.
Y no solo se corresponde esta división con la distribución de la riqueza, sino tambiénconla seguridad en la capital… Y es que, como ya ocurría igualmente en la mayoría de capitales del mundo –tal vez con mayor hincapié en el resto de capitales latinas–, desde hace unos cuatro años para acá, coincidiendo con el estallido social de 2019, la ciudad ha sufrido un gran incremento en la delincuencia, lo cual muchos chilenos relacionan también con la alta inmigración. Debido a que este cambio se ha dado tan recientemente y se ha sentido tan brusco para la población chilena, no es raro recibir consejos y alertas constantes de los chilenos para asegurarse de que no te roben y disfrutes tu viaje sin contratiempos.
Es por ello que irás viendo a lo largo de este post algunos de estos consejos, al igual que publicaré otro con todos los consejos prácticos de viaje a Chile, incluyendo estos. Aun así, he de decir que, teniendo en cuenta estas sugerencias básicas y moviéndote por los barrios más recomendados, personalmente no tuve ningún problema; y fuera de Santiago, ¡mucho menos!
- Cómo moverse por Santiago
- Qué visitar en Santiago de Chile
- Otros lugares por los que pasear:
- Otras actividades para hacer desde Santiago:
- Dónde alojarse en Santiago
- Dónde comer en Santiago
- Descuento del 7% en tu seguro de viaje
Cómo moverse por Santiago
La ciudad de Santiago es hogar de más de 8 millones de personas. ¡8 millones! ¡Se dice pronto! Madrid no llega ni a la mitad. Y no solo eso, sino que esto supone aproximadamente el 40% de toda la población chilena. Casi uno de cada dos chilenos vive en la capital. ¡Increíble! Y te aseguro que, con ver el mapa de la ciudad, ya te sobrecoge el tan solo imaginar cómo de grande es esta capital. Es por ello que su organización territorial es clave y particular, y muy útil de conocer para moverte por allí y comprender dicha distribución.
La ciudad, así como todo Chile, no se divide directamente en barrios, se divide en comunas. Cada una de ellas tiene su propia municipalidad y sus propios impuestos y patrimonio que gestionar y que invertir en los barrios que cada una alberga. Es como si habláramos de pequeñas ciudades dentro de la gran ciudad. Y aunque esta estrategia ayuda a la gestión de una capital tan inmensa como Santiago, posiblemente también es una de las causas de la desigualdad entre clases, pues las comunas de más dinero, siguen recibiendo más recursos que invertir en ellas mismas, haciéndose más ricas aún; y las de menor dinero, siguen teniendo menos recursos que invertir, permaneciendo así como más pobres y menos agradables para vivir en ellas. Al menos este es el mensaje que me llegó a mí. Asimismo, para que nos hagamos una idea, de una comuna a otra puede cambiar el urbanismo, el tipo de vivienda, la anchura de sus calles, la vegetación…
Las comunas más seguras y que muchos Santiaguinos eligen (o recomiendan elegir) para vivir son: Providencia, Ñuñoa, Vitacura y Las Condes. Como decía, de Santiago Centro a la Cordillera. Muchas personas también viven en Santiago Centro –¡solo en esta comuna viven más de 500 000 personas!, como decía, ¡una ciudad dentro de otra ciudad!–; sin embargo, desde 2019, cuando se dio el estallido social, su población denuncia el alto incremento en la delincuencia, y la que en su momento fue una comuna muy tranquila y agradable, hoy es una comuna con alta tasa de robos y de bullicio.
¡Pero no te preocupes! Cumpliendo los consejos básicos de seguridad, Santiago es una ciudad que ofrece muchas calles que explorar y disfrutar.
Metro y bus
Para moverte de una comuna a otra, si son colindantes, te recomiendo caminar para descubrir sus calles, su vida y sus edificios. Si vas más lejos o necesitas teletransportarte para evitar el calor o ir más rápido, puedes usar el metro o los buses o micro, como ellos llaman a los buses urbanos. Para ello, es necesario que obtengas la tarjeta Bip!, una tarjeta de transporte con la que puedes montarte en ambos medios de transporte. ¡Incluso puedes ahorrarte un dinero si los combinas!
Para obtenerla tan solo tienes que ir a una estación de metro cualquiera y solicitarla en su taquilla de atención al cliente. Cuesta $1550 (1,75€) y enseguida te pedirán que la recargues con un mínimo de $750 (0,84€).
La tarifa de cada viaje en metro depende del día de la semana y la hora, variando desde $640 (0,72€) entre semana y hora de baja afluencia hasta $800 (0,90€) en hora punta. Los buses, sin embargo, siempre cuestan $700 (0,79€) independientemente del día y la hora.
¡Truco para ahorrar! Aparte de utilizar el metro en un horario donde te salga más barato, como el trasbordo es gratuito* y es válido durante 120 minutos, si vas a tomar el metro o bus de vuelta en menos de dos horas, te saldrá gratis siempre y cuando el bus que tomes –en el caso de que lo tomaras también a la ida– corresponda a una línea distinta al inicial, pues si no no sería considerado trasbordo.
*En horario valle y hora punta es posible que te carguen un costo adicional de $20 y $100, respectivamente. Entre 2 y 10 céntimos de euro, ¡casi nada, igualmente!
Para saber cómo moverme de un sitio a otro, tan solo consulto Google Maps.
Taxi y Uber
En Chile no recomiendan en absoluto que tomes un taxi. Bueno, los taxistas obviamente te dirán que sí, pero los locales me dicen lo contrario. Ellos mismos se mueven casi a diario en Uber cuando quieren directamente de un lugar a otro de la ciudad o no hay transporte público que los lleve, es decir, que es de lo más común. Y no solo por eso, también por la seguridad de no ir andando por la calle de noche en ciertas calles. ¡Será prácticamente imprescindible que te descargues la app si sales a carretear!
Otra aplicación también es Cabify, y la puedes descargar para comparar precios, aunque a mí me dio la sensación de que Uber era más barata y a fin de cuentas es la que suelen usar los santiaguinos.
Cómo ir del Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez a Santiago (o viceversa)
Bueno, aquí tenemos varias opciones según tu presupuesto y el nivel de comodidad que prefieras. El Aeropuerto realmente no está muy lejos. Se encuentra a 20-30 minutos en coche del centro de Santiago y de la comuna de Providencia.
Transfer privado o compartido: Uber y Transvip
Si necesitas un transporte inmediato, puedes encontrar un Uber desde $21.000 (23,65€).
Por otro lado, si quieres un transporte privado y tienes algo de flexibilidad a la hora de tomarlo, la opción más usada y recomendada es la de contratar un servicio de “taxis” compartidos llamado Transvip. En su web puedes reservar con antelación –y si no, allí mismo en el aeropuerto o directamente a través de tu móvil–, un coche o furgoneta privada para ti (desde un total de $27.000 y $40.000 respectivamente, es decir, desde 30€ y 45€) o, lo que es más común si viajas solo/a, una furgoneta compartida (desde $9.500 o 10,50€) que pasa a recoger a tantas personas como sea necesario hasta llenar el transporte en una franja horaria cercana a tu hora aconsejada de partida, asegurándose de que todos los pasajeros llegan con antelación al aeropuerto o a su destino. Así que si viajas solo/a y no te importa compartir ni vas con la hora pegada, este el medio más económico dentro del transporte privado.
¿Cómo reservarlo? Para ello tan solo tienes que entrar en su web, transvip.cl, seleccionar el “traslado aeropuerto”, el sentido del viaje (“hacia” o “desde” el aeropuerto), el aeropuerto del/al que vas, y tu dirección de origen/destino. Una vez introducido el viaje te dan las opciones mencionadas anteriormente, y ya la seleccionas, indicas tu hora de llegada o partida de tu vuelo, te muestran cuándo te recogerían y procedes al pago. ¡Listo! ¡Ya tienes tu transfer privado!
Transvip también opera en Valparaíso, Viña del Mar, Concepción, Puerto Montt, Antofagasta y Calama, desde donde se va a San Pedro de Atacama; por lo que puedes tenerlo en cuenta si también vas a viajar a estos destinos.
Tengo tiempo y ganas de ahorrar: ¿cómo ir en transporte público?
Sin duda alguna la opción más barata es tomando el transporte público, pues el coste total será de aproximadamente $2800 (3€). Para ello tienes que tomar un bus y el metro, o bien varios buses. Te dejo la opción para ir desde el aeropuerto al centro de Santiago o a la comuna de Providencia, la más común para alojarse:
- Tomar un bus de la empresa Centropuerto o Turbus. Ambas paradas están una al lado de la otra y son muy fáciles de encontrar, pues están situadas nada más salir del aeropuerto por las puertas 5 y 6. Según dónde te dirijas y a qué hora lo quieras tomar, será más recomendable una u otra empresa. Igualmente, ambas cuestan unos $2.000 (2,25€) por trayecto. En mi caso tomé el de Centropuerto. Tiene salidas cada 10-15 minutos los días hábiles y cada 15-25 minutos los fines de semana y festivos, y el trayecto dura unos 40 minutos. Más información en su web.
- Una vez te bajes en la parada que más te convenga según tu destino, puedes tomar el metro o una micro (bus urbano) que te lleve a tu destino. En mi caso, como iba a Providencia, me bajé en la última parada de mi bus, que se llama Los Héroes. Allí crucé a la acera de enfrente para ir al metro y tomar la L1, que pasa por La Moneda (Santiago Centro), Lastarria, Providencia y Las Condes. Aquí aproveché para comprarme la tarjeta Bip! de la que hablo en el apartado “Metro y bus” de esta misma publicación y así poder montarme en este transporte.
Para saber qué bus y qué parada me convenía para bajarme, hice una investigación rápida por Google Maps viendo qué parada terminal quedaba más cerca de mi destino, Providencia. En mi caso fue esta, Los Héroes, pues las otras rutas que hacían los buses de Centropuerto iban a otras direcciones muy distintas.
En el caso de los buses de Turbus, tiene rutas hacia las terminales Alameda y Pajaritos. Los horarios y precios son prácticamente idénticos. Lo que sí ofrece son buses desde Viña del Mar y Valparaíso (también conocida como Valpo) directamente al aeropuerto, por lo que, si te estás alojando allí, y tienes un vuelo desde el aeropuerto de Santiago, puedes tomar este bus. Sin embargo, no opera en sentido contrario, del aeropuerto a Viña o Valparaíso. Más información en su web.
La opción más barata para ir del Aeropuerto al centro:
En lugar de tomar los buses de las empresas Centropuerto o Turbus, puedes tomar una micro (bus urbano) de la línea 555, que se toma en la Parada Intermodal Aeropuerto Red Movilidad, saliendo del aeropuerto como se ve en la imagen que dejo a continuación, y bajarse en la última parada: Los Pajaritos. Allí puedes tomar también la línea L1 del metro y dirigirte a tu destino y es incluso más barato, unos $1.340 (1,51€), ya que esta se trata de la compañía de buses pública y no una privada. Junto a la Parada Intermodal puedes encontrar un punto de venta de la tarjeta de transporte –llamada Bip!–.
Este recorrido aún no aparece en otros blogs –como los que yo misma busqué para informarme– ya que comenzó a funcionar inicios de este año 2023, y para ir desde Llegadas hasta la parada, existen autobuses de acercamiento gratuito. En su web oficial puedes encontrar toda la información e imágenes sobre cómo llegar a la parada e incluso un vídeo explicativo de esta nueva ruta.
Qué visitar en Santiago de Chile
Venga, ¡vayamos al turismo y disfrute de la ciudad! Muchos dicen que Santiago no tiene mucho que ver en cuanto a turismo se refiere. Eso sí, si quieres sacarle más jugo y disfrutar bien de cada lugar, no pasar rápidamente por ellos, y descubrir y aprender de los varios museos y toda su historia que tiene… Yo te recomendaría pasar unos cuatro días en la ciudad. ¡Marca los siguientes lugares en el mapa! ¡Comenzamos!
Santiago Centro
La comuna más céntrica de la capital chilena, como su nombre indica, es Santiago Centro. Fue aquí, el año 1541, donde el español y extremeño Pedro de Valdivia (1497-1553) se asentó y fundó la ciudad de Santiago, declarándose la conquista de Chile. Debido a su origen, inicialmente la llamó Nueva Extremadura.
Como dato, Pedro de Valdivia no fue el primer conquistador español en pisar las tierras chilenas. Fue Diego de Almagro (1475-1538), uno de los conquistadores de Perú y Ecuador, quien, al llegar a Santiago, decidió no seguir explorando por aquí por el momento. Es por ello que pocos años después mandó a Pedro de Valdivia en una nueva expedición.
También es importante tener en cuenta que la vida en Santiago no se inició realmente aquí, en la comuna Santiago Centro, sino a orillas del río Mapocho –justo a donde llega esta comuna en su lado norte–.
Aquí habitaban mapuches e incas a la llegada de los españoles, por lo que estos se asentaron en el lado sur del río, fundando lo que hoy es Santiago Centro, y dejando a los nativos en “La Chimba”, en la orilla norte del río –que en el idioma mapuche significa literalmente “otro lado (del río)”.
Te aconsejo que pasees por esta comuna, observes el patrimonio y la arquitectura del lugar, y te empapes de su historia. Dentro de Santiago Centro tienes que visitar sí o sí:
Plaza de Armas
La Plaza de Armas es concretamente el lugar donde Pedro de Valdivia fundó la ciudad de Santiago el 12 de febrero de 1541. Es considerada como la “Plaza Mayor” o la plaza principal de la capital. En una de sus esquinas se encuentra la estatua ecuestre del conquistador español junto al acrónimo de la ciudad: “STGO”.
En esta plaza se instalaron los principales edificios administrativos y su nombre viene de que inicialmente se usó también como lugar de entrenamiento militar. Posteriormente, se estableció allí el Mercado de Abastos, que actualmente se encuentra en “La Chimba” es muy visitado hoy en día. En otro apartado más abajo hablo de los mercados.
Hoy en día encontramos en la Plaza de Armas:
- La Catedral Metropolitana de Santiago, de entrada gratuita y abierta todos los días hasta las 19:00h. Para consultar los horarios de apertura y los horarios de misa y confesiones, puedes acceder a través de este enlace. Los lunes puedes visitar también su museo.
- El Museo Histórico Nacional, de entrada gratuita, y en él aprenderás la historia de la ciudad y su evolución política, social y educativa: desde sus primeros habitantes y la llegada de los españoles y su periodo colonial, hasta la república y el golpe de estado… Aunque esto último estará mucho mejor explicado en el Museo de la Memoria. Inicialmente, el edificio del Museo Histórico Nacional correspondió a la sede del Tribunal de Justicia del Santiago colonial y puedes subir a la torre y obtener una vista panorámica de la Plaza de Armas durante una visita guiada –cuando llegues, ¡pregunta a qué hora tiene lugar esta visita!–. El museo está abierto de martes a domingo (10:00-18:00h), cerrado los lunes. Más información en su web.
- El Museo Postal y Telegráfico, también de entrada gratuita. Si te gusta aprender de la actividad postal, este museo se encuentra en la primera planta del edificio de Correos. Inicialmente fue la casa de Pedro de Valdivia y de los posteriores gobernadores, hasta que esta sede fue trasladada al Palacio de la Moneda. Está abierto de lunes a viernes (10:00-18:00h), cerrado los fines de semana y festivos.
- La Municipalidad de Santiago, edificio que originalmente correspondió a cárcel colonial y al cabildo. Hoy en día alberga también un punto de información turística.
Consejo de seguridad: Hoy en día este es uno de los lugares de la ciudad más conocidos por los hurtos. Cuando vayas, ten cuidado con el móvil, es mejor llevarlo guardado en el bolso o la mochila. Y si llevas cadenas y/o pendientes de oro, mejor no los lleves puestos; a menudo tiran de ellos para robarlos. Asimismo, si vas a caminar por las calles de alrededor de la plaza, resultan más seguras las calles menos abarrotadas de gente, pues mientras más bullicio, más probabilidades de robo.
Palacio de La Moneda
Este edificio cuya fachada es de estilo neoclásico, originalmente fue, como su nombre indica, donde se acuñaban las monedas desde el año 1805 hasta el 1845, cuando pasó a ser la actual sede de la Presidencia de la República de Chile.
Principalmente es conocido hoy en día por ser el punto donde tuvo lugar el famoso golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 por el general Pinochet al mando del Ejército de Chile, quien ordenó bombear el Palacio de la Moneda justo después del último discurso que dio el entonces presidente Salvador Allende, comenzando así la dictadura militar que duró 17 años.
Puesto que en este palacio residían los presidentes de la República, en la explanada que lo rodea podemos encontrar estatuas de importantes políticos y presidentes del país, entre ellos los conocidos como “Padres de la Patria”, pues fueron figuras clave en la independencia de Chile, a destacar:
- Diego Portales (1793-1837): No llegó a ser presidente, pero sí Ministro de Interior y de Relaciones Exteriores. Contribuyó a la redacción de la Constitución de 1833 y murió fusilado por el Ejército. Como curiosidad, durante el golpe de estado de Pinochet, su estatua recibió un disparo en su mejilla izquierda, justo en el mismo lugar donde también le dispararon el día que lo mataron. Los guías turísticos dicen: ¿casualidad?
- José Miguel Carrera (1785-1821): jefe del Ejército de Chile, participó en la independencia junto con O’Higgings. Se exilió Argentina junto con sus hermanos y su hermana, cuando España reconquistó temporalmente Chile durante el proceso de independencia, en 1814. Su hermana Javiera Carrera, así como el resto de sus hermanos, tuvo también un papel muy importante en la independencia, y se dice que bordó la primera bandera de la República de Chile.
- Bernardo O’Higgings (1778-1842): conocido como el Libertador de Chile y, junto con los hermanos Carrera, uno de los “padres” de la República de Chile, pues participó en batallas contra la colonia española y fue el impulsor de la independencia chilena. Sin embargo, tuvo roces con los Carrera, y finalmente decidió exiliarse a Perú. Encontrarás una Avenida O’Higgings en cada localidad chilena, prácticamente.
- Manuel Rodríguez (1785-1818): fue otro de los “padres de la Patria de Chile”, pues también participó en la independencia de Chile.
¿Se puede visitar el Palacio de la Moneda? Así es, pero requiere reserva previa enviando un email con antelación a visitas@presidencial.cl. También se puede presenciar el cambio de guardia entre semana a las 10:00h y los fines de semana y festivos a las 11:00h.
Free tour por el centro de Santiago
Una actividad muy recomendable para aprender de la historia de Santiago y la conquista de Chile es reservar un free tour. Puedes reservarlo directamente el día de antes o tal vez incluso el mismo día, según la empresa que busques. En mi caso, tomé el tour de UrbanTours a través de la web Guruwalk. Tienen horario de mañana (10:00-12:30h) y de tarde (15:00-17:30), tanto en español como en inglés, y el punto de encuentro es en Plaza de Armas. Y si no has reservado pero quieres unirte en el último minuto, ¡acércate y pregunta, seguro que te aceptan!
En mi caso tomé el tour en español, cuya guía se llamaba Darinka y ¡me gustó mucho! Sin duda no es lo mismo caminar por una ciudad sin saber lo que estás viendo, que contándote su historia, el ambiente social y recomendaciones locales. ¡Y cubre todos los lugares clave!
La particularidad de los free tours es que no pagas por adelantado, sino que al finalizar el mismo tú puedes decidir cuánto quieres pagar. Sí es cierto que las dos empresas de free tour que utilicé en Santiago recomendaron un mínimo de $10.000 o 10€, ya que si no es difícil que subsistan. Y verdaderamente, para las dos horas y media o tres que pasamos, las ganas que le ponen, y todo lo que aprendes, ¡es más que justo!
Pero sí, no estás obligado/a a pagar ninguna cantidad concreta. Y es por ello que estos tours son recomendados tanto para personas con un bajo presupuesto, personas que quieren socializar y conocer a otros viajeros –si tienes suerte incluso puedes hacer amigos con los que compartir alguna actividad más del viaje–, o simplemente quieres tener una cierta flexibilidad a la hora de cuánto pagar (por ejemplo, si vas en pareja o grupo).
Barrio Lastarria
Continuando el paseo por la zona norte de Santiago Centro llegarás hasta este bohemio barrio que atrae tanto a locales como a turistas, y donde percibirás un cambio en la arquitectura –pues conservan multitud de casas señoriales de influencia europea–, un ambiente más tranquilo y muchos lugares en los que salir a comer. Asimismo, podrás encontrar en su calle principal, el Paseo Peatonal Lastarria, un mercado de libros y antigüedades, y una amplia oferta cultural por todo el barrio, destacando:
- El Museo de Bellas Artes. Entrada gratuita. Abierto de martes a domingo de 10:00 a 17:30. Más información en su web.
- El Museo de Arte Contemporáneo. Entrada gratuita. Abierto de martes a sábado de 11:00 a 17:30h. Más información en su web.
- El Centro Cultural Gabriela Mistral, donde albergan espectáculos y exposiciones temporales. El edificio está abierto todos los días de la semana, de lunes a domingo de 9:00 a 22:00h; pero cada sala y servicio presenta un horario de apertura diferente. Puedes encontrar estos horarios y las exposiciones disponibles en su web.
¡Y esto no es todo! Como zonas verdes, dentro del barrio Lastarria encontramos también el Parque Forestal y el cerro Santa Lucía, dos de los lugares más visitados en Santiago.
Cerro Santa Lucía
Conocido antes de la llegada de los españoles como cerro Huelén, este pulmón verde en pleno corazón de la capital chilena, es uno de los lugares más populares entre los turistas, pues en él podemos encontrar varios miradores desde los que disfrutar de las vistas de la ciudad y antiguas fortificaciones de la época colonial.
Fue aquí donde el 13 de diciembre de 1540, el conquistador Pedro de Valdivia decidió fundar la capital chilena –estableciendo los edificios principales en Plaza de Armas, como ya sabemos– y, al ser la fecha un, día de Santa Lucía, decidió darle este nombre al cerro. Como curiosidad, ya que Santa Lucía es la patrona de los ciegos y los problemas de la vista, alrededor de este cerro encontramos muchas ópticas.
La entrada es gratuita y está cerrado los lunes por mantenimiento.
Cerro San Cristóbal
Este cerro, mucho más grande que el cerro Santa Lucía, conforma el llamado Parque Metropolitano de Santiago (también conocido como Parquemet), que es con 722 hectáreas el parque urbano más grande de toda Latinoamérica. ¡Y está en plena ciudad! La entrada al parque es gratuita y está abierto todos los días de la semana, incluidos festivos, de 6:00 a 19:00h.
En él podemos disfrutar de constantes vistas panorámicas de la ciudad –bajo mi punto de vista, más bonitas aún que las del cerro Santa Lucía–, del Santuario de la Virgen Inmaculada Concepción, las piscina Tupahue, el jardín Mapulemu y el jardín japonés, ¡entre otros atractivos del parque!
Para acceder al cerro desde el sur, el centro de la ciudad, lo podemos hacer a través de dos entradas situadas en la comuna de Providencia: la entrada por la calle Pío Nono, en Bellavista, y la entrada por la calle Pedro de Valdivia, en la zona norte Providencia.
En mi caso, elegí esta segunda. Anduve desde el hostal hasta allá una media hora, disfrutando del paseo y descubriendo las calles de la ciudad de Santiago. Al ser domingo, conforme me acercaba al cerro, me iba encontrando más y más gente con ropa de deporte que también iba dirección allí.
Al ser domingo, muchos locales suben para andar, correr, pasear al perro, tener un día en familia o recorrerlo en bici. De hecho, está muy muy preparado para hacerlo en bici, especialmente los domingos por la mañana, que hay empleados encargados de ayudar.
Recomiendo totalmente visitar el parque, para mí una de mis actividades favoritas, pues disfruto mucho de la naturaleza y de estas panorámicas gratuitas. Además está muy señalizado y en cuanto a servicios, hay baños casi por cada kilómetro, sitios para comprar empanadas, helados y bebidas, y fuentes para beber y/o rellenar la botella de agua. De hecho, mucha gente viene tan solo con una botella de agua en la mano.
Lo más característico del cerro es la estatua de la Virgen de la Inmaculada Concepción que la culmina. Se colocó en 1908 como 50 aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción y pocos años después se construyó el parque. Unos metros más abajo hay un santuario a la Virgen, con murales donde se muestra la vida de la Virgen María. Es un santuario austero y con encanto donde se celebra misa cada domingo (a las 12:00h en los meses de enero y febrero; fuera de esos meses el horario cambia).
Otros puntos característicos del parque, como mencionaba más arriba, son la piscina Tupahue, cuya entrada cuesta $6.000, rodeada de naturaleza y con vistas a la ciudad; el jardín japonés y el jardín Mapulemu, con ejemplares de especies vegetales de todas las regiones de Chile.
Si quieres explorar cada uno de estos rincones, te recomiendo dedicar al parque unas cuatro o cinco horas, llegando temprano si vas en la mañana para evitar el calor en el verano, o en la tarde para ver el atardecer antes de iniciar la bajada.
También puedes tomar un funicular desde Pío Nono y Pedro de Valdivia para evitar la subida a pie, y un teleférico para ir de un lado del parque al otro. Si las vistas a pie ya son increíbles, las del funicular imagino que serán aún mejores. Aun así, como viajo low cost y unas semanas después me dirijo a caminar el circuito W de Torres del Paine, yo lo hice entero a pie y me mereció mucho la pena. Para mí, ¡uno de mis planes favoritos!
Los precios del funicular van desde $1.400 solo ida hasta $6.680 si combinas el funicular con el teleférico, ida y vuelta. Aquí te dejo una imagen de los precios de dicha combinación, pero varían según si quieres solo ida, ida y vuelta, la estación en la que te montes… Puedes encontrar todos los precios y la reserva del funicular y el teleférico en su web.
Consejos si subes en verano:
– Ven temprano. Yo entré al parque a las 9 am para así realizar la subida durante las horas de menos calor. Si te gusta ver el amanecer, también es una buena opción empezar a subir justo antes y ver el amanecer conforme subes, ya que la entrada de Pedro de Valdivia da al sureste.
– Trae gorra y botella de agua, aquí podrás rellenarla en todo momento. ¡Y ponte crema solar!
– Lleva ropa cómoda y ligera. Aquí todos suben en ropa y zapatillas de deporte; a no ser que vayas a moverte en funicular y teleférico todo el tiempo.
– ¡Y disfruta de tu paseo!
La subida a este cerro fue mi primera actividad turística en Santiago y no me arrepiento de nada. Me enamoré de las vistas y sentirme rodeada de naturaleza siempre es un chute de motivación para mí. Además, subir en domingo se convierte en una actividad de lo más local. ¡Como una santiaguina más! 🙂
Museo de la Memoria y los Derechos Humanos
Este museo es sin duda alguna el más popular en Santiago. Tanto locales como turistas lo recomiendan continuamente. Y no es para menos. ¿Cuántos países tienen un museo únicamente dedicado a su dictadura?
Sus salas exponen el origen del aún reciente régimen militar de Pinochet, su desarrollo, las torturas llevadas a cabo, las muertes y desapariciones, ejemplares de la prensa del momento… También nos muestra cómo se vivieron las elecciones gracias a las cuales finalizó la dictadura y, sobre todo, nos recuerda cuáles son nuestros derechos humanos, de ahí el nombre del museo.
Un museo de visita obligada, pues los chilenos están haciendo un gran trabajo por mantener la memoria de lo ocurrido en honor a las víctimas y para evitar que no se repita en un futuro. Pero esto no quiere decir que todos los chilenos estén en contra de la dictadura. Realmente la mitad de la población apoyó la dictadura y aún defiende el régimen militar de Pinochet. ¡La dictadura se derrocó tan solo por un 11% de diferencia! Se me ponían los pelos de punta solo de pensar el poder que tenemos como sociedad de decidir el futuro de nuestro país. Tanto es así, que actualmente es obligatorio el voto electoral en Chile. Todos los ciudadanos mayores de edad están obligados a votar.
Y hoy día aún se pueden palpar estas divisiones políticas en Chile, y es un tema que enfrenta a la población, como se percibió con el reciente referéndum realizado para aprobar o rechazar la Constitución propuesta el pasado 12 de septiembre 2022, pues su Constitución actual –aún se mantiene, pues ganó el rechazo a la nueva Constitución– fue redactada y aprobada unilateralmente durante la dictadura. ¡Tantos chilenos me han hablado de este tema que daría para horas!
Resumiendo y poniendo al día: aunque el nuevo borrador fuera rechazado –dicen que muchos factores influyeron en ello, como la desinformación, los bulos, el miedo al cambio y el fuerte desacuerdo personal con ciertos puntos de la misma–, los chilenos siguen defendiendo que una nueva constitución es necesaria, por lo que seguidamente se estableció un nuevo proceso constituyente para que, a lo largo de este año 2023, se proponga otra nueva constitución. ¡Estamos en una etapa decisiva para Chile!
Volviendo al Museo: al igual que los anteriores, su entrada es gratuita, y está abierto de martes a domingo, de 10:00 a 18:00h. Más información en su web.
En mi caso, eché una mañana entera, y considero que mi visita tuvo un valor añadido gracias a una señora chilena que iba con su hijo de unos once años e iban comentando todo lo que veían, debatiendo ambos sobre tal situación como si hubiera ocurrido ayer (que prácticamente fue “ayer” para muchas personas, pero me sorprendió enormemente que ese niño, que nació ya bien entrada la democracia, como fue mi caso en España, hablara de ello como si fuera muy presente). Me contó la madre que en su familia y en amigos cercanos se habían dado desapariciones y fusilamientos. Agradezco desde aquí a todos esos chilenos que me contaron tantas historias personales de la dictadura. Hasta me llevaron al Estadio Nacional Chileno a que le echara una foto para después decirme que ese fue centro de detención y tortura de los opositores durante el Régimen Militar. Los pelos de punta. Y en España, aunque la dictadura vaya una generación por detrás, ya podríamos tener un museo similar. A esto lo llamo yo educación.
Museo de Arte Precolombino
¡Llegamos al único museo cuya entrada sí cuesta dinero! Esto se debe a que no pertenece únicamente a la Municipalidad de Santiago, sino que está cofinanciada por la Fundación privada de nombre Familia Larraín Echenique. Y está en pleno Santiago Centro.
Este museo es considerado también de visita obligada en Santiago tanto por locales como por turistas, pues recoge mediante piezas artísticas, de orfebrería, esculturas e incluso momias originales de la época, la historia de cada etapa por la que ha pasado Chile, y no solo Chile, sino también otros países del continente latinoamericano.
Además, me consta que están en continua investigación y ofrecen talleres de formación y divulgación.
El precio de la entrada varía desde $1.000 y $2.000 para estudiantes y residentes chilenos, respectivamente; a $5.000 y $10.000 para estudiantes y turistas extranjeros, respectivamente. Abierto de martes a domingo de 10:00 a 18:00h (último ingreso a las 17:15h). Tienes más información sobre el museo, los talleres que ofrecen, y visitas guiadas gratuitas (tanto presencial como online, o sea, ¡que puedes aprender del museo desde casa!) en su web.
Consejo para ahorrar: Yo me llevé mi carné de estudiante, aunque ya no vaya a la universidad, ¡pero por suerte mi carné no tiene fecha de caducidad! Siempre, siempre, siempre, viaja con tu carné de estudiante encima. Como este museo, hay muchos lugares turísticos donde obtendrás entrada a mitad de precio con el carné de estudiante. ¡Y se nota!
Barrio Bellavista
El barrio Bellavista es un barrio muy tradicional de Santiago que se encuentra entre las comunas de Providencia y Recoleta, a los pies del cerro San Cristóbal, y justo al norte de Santiago Centro, cruzando el río Mapocho. Lo peculiar del barrio Bellavista son los murales que puedes encontrar por sus calles, la gran variedad de restaurantes, lugares de copas y pubs para salir en la noche. Es uno de los lugares de mayor vida nocturna y, por lo tanto, más populares para salir de fiesta o carretear, como dirían en Chile.
Eso sí, aunque de día es bastante tranquilo, de noche son comunes los robos de móviles o las peleas. Por ello es aconsejable ir en grupo, tomar un Uber para volver a tu alojamiento y llevar el móvil siempre dentro de tu bolso o mochila.
Otras razones por las que visitar el barrio Bellavista es para subir al cerro San Cristóbal a pie o en su funicular desde la entrada Pío Nono, o visitar la Casa Museo La Chascona, donde vivió el conocido poeta chileno, ganador del Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda. El nombre de la casa lo puso en honor a la que fue su tercera esposa, Matilde Urrutia, conocida como “La Chascona”. El precio de la entrada general es de $8.000, y $3.000 para estudiantes y tercera edad chilenos. Abierta de miércoles a domingo de 10:00 a 18:00h. Más información en su web.
Mercado de Tirso de Molina y Mercado de La Vega
Tras el traslado del mercado de abastos de la Plaza de Armas a “La Chimba”, por encima del río Mapocho, el mercado principal es el llamado Mercado Central. Sin embargo, los más visitado por locales y turistas son los mercados Tirso de Molina y La Vega.
El primero es recomendable por su interesante arquitectura y por tener numerosos puestos de comida local y a muy buen precio en la planta de arriba. Allí encontrarás comida mapuche, chilena tradicional, peruana… Yo probé en uno de esos sitios el popular pastel de choclo. ¡Me encantó!
Tras este mercado encontramos el Mercado de La Vega (no confundir con La Vega “chica”, que es otro mercado, pero más pequeño). El mercado de La Vega es ¡enorme! Principalmente venden frutas y verduras, pero puedes encontrar de todo allí, también carne, legumbres… Piérdete por sus calles para rodearte del más puro ambiente local. ¡Y aprovecha para encontrar ofertas como 1kg de fresas (frutilla en el dialecto chileno) por tan solo $1.000 (1,13€)! También puedes quedarte a comer allí en alguno de los puestos, donde por tan solo 5€ me pedí un plato de porotos con rienda (potaje de habichuelas con fideos), ¡y habría dado para dos personas!
Aquí también tomé un free tour para que me explicaran la historia de los mercados, e incluso nos llevaron al cementerio principal de Santiago, y aprendí más sobre la diversidad chilena, sus costumbres e historia. Este tour lo tomé con Tours4Tips y sale todos los días a las 10:00h desde la puerta del Museo de Bellas Artes. No requiere de reserva previa, tan solo apareces allí, buscas al guía con una camiseta de rayas roja y blanca y le dices que quieres participar. El tour dura tres horas y sus explicaciones son en inglés y/o en español, según las nacionalidades presentes. Al finalizar, hicimos tan buenas migas los integrantes del grupo que ¡todos decidimos irnos a comer a uno de los lugares que nos recomendó el guía!
Otros lugares por los que pasear:
Plaza Baquedano
Si vas a dar un paseo del centro a Providencia o viceversa, pasarás por la Plaza Baquedano, también conocida como Plaza Italia, su anterior nombre.
En esta plaza, donde confluyen la entrada al barrio de Bellavista, el inicio o el final del Parque Forestal, y el comienzo de la Avenida Providencia y el Paseo de las Esculturas (un paseo verde que recorre Providencia paralelo al río Mapocho), se encontraba la estatua del general Manuel Baquedano (1823-1897), militar y político chileno que participó en la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana y la guerra del Pacífico, entre otras.
Y digo se encontraba, en pasado, porque esta plaza, lugar frecuente de celebraciones y manifestaciones, como lo sería la plaza Cibeles en Madrid, se convirtió en el epicentro del estallido social de 2019. Es por ello que tanto la plaza como la estatua sufrieron numerosos destrozos –por ello se decidió retirarla–, así como saqueos en los negocios de la zona. Por un lado, este lugar representa la protesta social contra la situación política, y por otro, el vandalismo de otros tantos. Hoy en día aún se está decidiendo qué se pondrá en lugar de la estatua de Baquedano.
Se podría decir que la plaza ha perdido el encanto que tenía, pero por su ubicación sigue siendo un punto neurálgico en la ciudad, ya que allí confluyen la entrada a los barrios de Bellavista y Lastarria, el Parque Forestal y la avenida Providencia; y desde ella se puede ver la estatua de la Inmaculada Concepción del cerro San Cristóbal.
Por otro lado, es aquí donde se establece esa “línea divisoria” entre los barrios más adinerados, desde Providencia hacia la cordillera, y los barrios obreros o menos favorecidos, desde Santiago Centro a poniente (al Pacífico).
Providencia
Esta comuna es probablemente la más popular tanto para alojarse como para residir en Santiago, ¡solamente en ella viven unas 150 000 personas! Esto se debe a que se encuentra muy bien conectada, es muy cercana al centro y ya forma parte de la zona más segura y cuidada de Santiago, pues en ella se encuentran embajadas y cuarteles de policía (conocidos como carabinerosen Chile o, de manera más coloquial, pacos).
Como decía más arriba, a menudo la gente que vive en comunas más adineradas no se mueve por comunas menos adineradas, pues ya tienen de todo en la zona, y eso ocurre bastante en Providencia. Aquí muchos de los edificios de residentes tienen piscina y gimnasio, y a su alrededor hay supermercados, escuelas, restaurantes y discotecas –esto último concretamente en la avenida Manuel Montt, donde hay un ambiente nocturno más seguro que el de Bellavista–.
También encontramos aquí el edificio más alto de Latinoamérica y centro comercial más grande de Chile, el Costanera Center, donde también puedes subir al Sky Costanera para tener la panorámica de Santiago por unos $12.000 (13,55€) entre semana o $16.000 (18€) de viernes a domingo y festivos. Eso sí, ¡más vale que vayas un día despejado con poco smog!
La comuna comenzó a ganar residentes y buena reputación gracias a políticas de inversión económica, rehabilitación y recuperación del patrimonio que se han ido llevando a cabo en esta comuna desde el último siglo.
Hoy en día es muy agradable caminar por el Parque Balmaceda, paseo verde paralelo al río Mapocho y la avenida Providencia, por el cual es ¡más fresquito y cómodo caminar que por la acera en pleno verano!
Barrio Italia
Este tranquilo barrio, perteneciente a la comuna de Providencia, es otro de los lugares elegidos por los locales para pasear y salir a comer. También lo recomiendan como uno de los barrios más seguros para alojarte en tu viaje a Santiago.
Barrio Las Condes
Sin duda alguna, cuando escuchamos “Las Condes” lo primero que se nos viene a la cabeza es “buena calidad de vida”. Si vives allí, tienes asegurada la seguridad (valga la redundancia), pues hay cámaras e incluso vigilantes en muchas de sus calles; el entretenimiento de ver casas enormes y preciosas, con unos jardines increíbles; y, sobre todo, una vida acomodada.
Es la comuna mayoritariamente elegida por las personas más adineradas de Santiago, aunque eso no quiera decir que a todas les “sobre” el dinero (o la plata, como dirían ellos), pues cada familia es un mundo. Pero sí como turista te sentirás seguro paseando o alojándote allí, pues, a diferencia de comunas como la de Santiago Centro, sería muy raro que se diera un robo y, al estar junto a la cordillera, las vistas son hermosas.
Otras actividades para hacer desde Santiago:
¡Escápate a la Cordillera!: Cajón del Maipo y Yerba Loca
¡Recomendación para los amantes de la naturaleza! Si quieres realizar rutas de senderismo, acampar, o realizar deportes de aventura, como el rafting, ¡el Cajón del Maipo es tu lugar!
El Cajón del Maipo es el enclave de naturaleza a las afueras de la capital más popular entre los santiaguinos, pues está a tan solo una hora en coche (en auto). Se denomina así por la forma de cañón que queda a lo largo de la cuenca del río Maipo, encajado entre las espectaculares montañas de los Andes. ¿Sabías que las montañas de alrededor de Santiago superan los 5000 m? ¡Se ven enormes! Es por ello que, si tienes días extra y te gusta la naturaleza, te recomiendo que salgas a explorar la cordillera de los Andes y hagas alguna ruta o actividad en esta zona. Al menos en España no se ve nada igual, pues ninguno de nuestros picos alcanza los 4000 m. Cuando vayas allí, aprovecha también para hacer una parada en su localidad más importante, San José del Maipo.
Otro lugar muy popular para acampar o hacer rutas de senderismo es el Santuario Natural de Yerba Loca, también a una hora en coche (auto) desde Santiago.
Para llegar a ambos lugares, principalmente se ocupa (utiliza) el auto (coche), aunque también hay algunas paradas de buses a lo largo del Cajón del Maipo. Si no tienes o no quieres arrendar (alquilar) un coche, puedes hacer una búsqueda por internet de cómo llegar en bus de línea. Sin embargo, si tomas esta opción, es posible que también tengas que andar hasta el lugar donde quieras realizar tu actividad.
CONSEJO A TENER EN CUENTA: El gobierno chileno es consciente de la cantidad de senderistas que se pierden o tienen accidentes entrada ya la tarde y no da tiempo a los servicios de rescate a llegar a por ellos antes de que caiga la noche. Es por ello, que, por seguridad, en prácticamente todas las rutas populares de senderismo encontrarás un “horario de cierre”, a partir del cual no te permiten subir o te aconsejan encarecidamente que no lo hagas. Esta hora suele ser a partir de las 14:00h o incluso antes, según la ruta a realizar –esto dependerá del número de kilómetros de la misma, la elevación y las condiciones meteorológicas que se suelan dar en la zona–. Es por ello que te recomiendo que vayas muy temprano a hacer tu ruta y, si vas a realizar una actividad organizada, como kayak, rafting, montar a caballo… La reserves con antelación.
Mirador Templo Bahá’i
Si te gustó ver la panorámica de la ciudad desde el cerro San Cristóbal y quieres disfrutar de Santiago desde más lejos, un mirador muy recomendado por los santiaguinos es el mirador desde el templo Bahá’i. Este templo, parte de la religión de este nombre e inaugurado en el año 2016, se encuentra en la cordillera de los Andes, a las afueras de la ciudad, y desde ella tienes unas vistas preciosas de Santiago.
En su web puedes consultar la historia sobre la fe Bahá’i –yo no la conocía, y al llegar allí te ofrecen también una explicación de la misma– y cómo llegar al templo. La entrada es gratuita y está abierto de martes a domingo de 9:00 a 17:00h.
Como consejo, te recomiendo ir un día despejado y con poco smog. En mi caso, por ejemplo, debido a los incendios que tuvieron lugar algunas regiones más al sur el pasado mes de febrero, cuando yo fui, el cielo aún estaba cubierto de ceniza que no dejaba ver la panorámica tan bonita que sí ofrece en otras ocasiones.
Valparaíso
Por supuestísimo otra visita obligada ya que estás en Chile y, concretamente en Santiago, es visitar Valparaíso. Mucha gente pasa una o dos noches allí. En mi caso fui solo de día, para visitarla, y con ello ya lo disfruté. Además de ir en auto (en coche), puedes ir también con la compañía de buses Turbus, que ofrecen salidas a Valparaíso aproximadamente cada 15 minutos desde $5.200 (5,90€). El trayecto dura dos horas y puedes consultar aquí sus horarios.
Esta ciudad, la cual es considerada la segunda más importante en la historia de Chile, pues el gobierno trabajaba conjuntamente desde sedes que tenía en Valparaíso y en Santiago, fue clave en el crecimiento económico de Chile y en sus relaciones exteriores y comerciales, ya que en su momento fue uno de los puertos más importantes de América del Sur.
Pese a su relevancia a nivel histórico y su rápido crecimiento demográfico, Valparaíso ha ido sufriendo una decadencia a lo largo de las últimas décadas y ha ido quedando descuidada. Muchos afirman que huele mal, que es peligrosa si sales de fiesta o carreteo en la noche… Y es una pena, porque esta ciudad, construida sobre cerros con vistas directas al mar, es muy bonita y colorida, diferente de otras ciudades chilenas. Valparaíso es única, y por eso no me cabe duda de por qué todos me decían que era obligatorio ir por allí.
Personalmente, me recuerda mucho a Lisboa por sus ascensores y su cercanía al mar, y, como española y concretamente gaditana, a la ciudad de Cádiz, importante puerto también en el pasado español, con casas de colores, olor a mar y tal vez no tan cuidada como podría estar; pues ambas ciudades son hermosas, únicas, con historia y un gran potencial para ofrecer una mejor aún calidad de vida a sus habitantes. Sin embargo, esta es mi opinión personal. ¡Ve tú mismo/a y explora las coloridas calles del Cerro Alegre y Cerro Concepción, pasea por sus puestos de artesanía y saborea su gastronomía!
¿Ganas de playa? Viña del Mar y Algarrobo
Puedes dedicar otras escapadas de un día o fin de semana a visitar las playas más frecuentadas por los santiaguinos. Viña del Mar se encuentra a unos 15 minutos de Valparaíso, y es una ciudad muy tranquila y cada vez más popular para vivir en ella. Y Algarrobo es un pueblo donde también mucha gente va para veranear o para escapar del estrés de la gran capital.
Eso sí, como española y gaditana he de decir que las playas no tienen nada que envidiar a las nuestras, e incluso poca gente se atreve a bañarse ya que el agua suele estar muy fría. Pero si tienes muchos días en Santiago, como fue mi caso, o estás viviendo allí por una temporada, ¡te recomiendo ir de escapadita!
Ambas están a una hora y media de Santiago y puedes ir en coche o en bus de la compañía Turbus.
Dónde alojarse en Santiago
Por su seguridad, los santiaguinos y expats suelen tratar de residir si su economía se lo permite en las comunas de Ñuñoa, Providencia, Las Condes o Vitacura.
Como turista, te recomiendo que te quedes en Providencia y alrededores. Y si te quedas en Santiago Centro, que sea en el barrio Lastarria, pero no más al este, pues se vuelve inseguro especialmente en la noche.
Yo viajo sola y para ahorrar dinero trato de quedarme en albergues. Mis recomendaciones dentro de los más económicos –te los presento de más baratos a más caros–, e igualmente con puntuación de 8.5/10 en adelante y buena ubicación son:
- Ají Hostel: en mi caso me quedé dos semanas aquí haciendo un voluntariado workaway. Lo elegí porque es uno de los mejores valorados, está muy bien situado –junto a la Avda. Providencia, a menos de 5 minutos de la parada de metro Salvador–, y tiene un muy buen ambiente social: ofrecen desayuno incluido, cocina compartida, agradables zonas comunes, pisco sour gratis los lunes –la bebida o trago más popular de Chile–, pasta al pesto de cena gratis los miércoles, fiestas en grupo… Y ¡el staff es muy simpático! Aquí pude hacer muchos amigos con los que aún sigo en contacto. Precios desde 14€ en habitación compartida.
- Hostal Providencia: este es otro albergue muy popular en la zona, situado justo en la zona de Providencia colindante a Santiago Centro, a 6-8 minutos de la parada de metro más cercana. También ofrecen actividades para socializar. Precios desde 18,50€ en habitación compartida.
- Merced 88: este hostel, situado en el barrio Lastarria junto al Parque Forestal, y tan solo a 5 minutos de la parada de metro Baquedano, tiene una muy buena puntuación y también cuenta con zonas comunes y de coworking. Precios desde 22€ en habitación compartida.
Dónde comer en Santiago
- Restaurantes de comida tradicional mapuche, chilena o peruana en la planta de arriba del mercado Tirso de Molina. Precios desde $6.000 (6,75€). ¡Comida muy local!
- La Piojera, en Santiago Centro, junto al Mercado Central. Precios desde $7.000 (8€) aproximadamente por persona. Recomiendo venir con alguien más para compartir los platos, puesto que son grandes. Pregunta por recomendaciones y, en cuanto a la bebida, es muy típico probar aquí el terremoto*, trago (cóctel) muy popular de Santiago que lleva vino blanco, granadina y helado de piña.
- Bar Restaurante Galindo, en Bellavista. Típica gastronomía chilena y recomendado por mucha gente local. Precios desde $7.000 (8€) aproximadamente por persona.
- Patio Bellavista. Si quieres comer en restaurantes o ir de happy hour por Bellavista a un lugar con ambiente y seguro, este lugar fue diseñado para ello y alberga varios locales, por lo que puedes pasearte y elegir. Eso sí, encontrarás precios más caros que la media.
- Huaso Enrique. Si quieres ver un espectáculo de cueca –el baile tradicional chileno– a la vez que puedes degustar la gastronomía local, ¡este lugar es una buena elección! Puedes llamar para preguntar cuándo tienen lugar estos espectáculos y reservar. ¡También sale la gente a bailar! Precios desde $9.000 (10€) aproximadamente. Más información aquí.
- Oculto Beer Garden. Amplia terraza cervecera con ambiente y donde puedes elegir comida de distintas gastronomías –aunque no sea chilena–; recomendada directamente por residentes en Providencia. Precios desde $10.000 (11,30€). Recomiendo reservar.
- Bravo 951. Del mismo modo que la anterior, no tienen gastronomía puramente chilena, pero sí buen ambiente para salir a cenar y tomar algo; recomendada también por residentes de Providencia. Precios desde $10.000 (11,30€).
- La Terraza. Bar en Providencia, pegando a Santiago Centro, de precios asequibles donde probar los famosos hot dogs chilenos “completos”, “italianos” –se llama así por los colores de la bandera de Italia: verde por la palta (aguacate), blanco por la mayonesa y rojo por el tomate–, y “chacarera” –con ají verde–. Precios desde $3.000 (3,40€).
- Panaderías Castaño. Si quieres probar la empanada de pino, la favorita entre los chilenos, en estas panaderías la encontrarás a muy buen precio, por unos $2.000 (2,25€), y es un excelente almuerzo o aperitivo para llevar.
- Picadas. Y como dato extra… Si alguien te recomienda un sitio local que no suele aparecer en las guías de viaje, seguramente se llame “Picada del…”. Las picadas son estos bares o restaurantes que se dan a conocer por el boca a boca. ¡Aprovecha las recomendaciones locales!
Y si quieres un menú local de precio asequible, verás por las calles carteles de restaurantes que ofrecen “colaciones”. Estos son los típicos “menú del día” en España, con platos sencillos y de temporada.
*Aprovecho que te he hablado del trago terremoto para hablarte de una fiesta histórica y social importante para Chile. Y es que el mes de septiembre es un mes especial y de celebración para los chilenos, pues se celebra la independencia de Chile y el establecimiento de su República.
Realmente no es que Chile se independizara en un mes de septiembre, pues esto tuvo lugar el 12 de febrero de 1818, pero sí fue el septiembre de ocho años antes, justamente el 18 de septiembre de 1810 el día que se inició el proceso de independencia con la proclamación de la “Primera Junta Nacional de Gobierno”. Es por ello que cada septiembre los santiaguinos salen a las calles de la capital bebiendo terremoto para festejar durante toda una semana el inicio de su independencia.
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¡Y con esto termino esta larga (y ojalá muy completa) guía de la ciudad de Santiago! Realmente yo pasé en ella tres semanas y he de decir que se ha convertido en otro hogar para mí al otro lado del mundo, de la de amigos que tengo ahora allá. Si tienes más aportaciones para esta guía o quieres contarme tu experiencia, ¡déjalo en comentarios!
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Y como dirían en Chile para despedirse… ¡Ya, que estén bien, muchachos!
MI PROPIO ÍTACA 