¿Planeando las vacaciones de verano? ¿O tienes ya tu vuelo comprado? De cualquier manera, si estás pensando viajar a otro continente (especialmente, pero si es dentro de Europa, ¡también!), seguramente hayas escuchado ya lo importante que es contratar un seguro de asistencia médica. Es cierto que es un gasto más, que siempre existe la posibilidad de que no lo necesites, pero… ¿Y si lo necesitas? En ese caso, este gasto pasaría de ser algunos euros más a posiblemente incluso quedarte sin dinero en tu cuenta. Y no es que quiera sonar extremista, pero es ciertamente es la realidad. Con varios años de viajes a mis espaldas, yo lo tengo totalmente normalizado, pero sé que hay mucha gente que no, y continuamente veo casos de viajeros en Youtube e Instagram que han necesitado ir al médico y o bien su seguro les ha solucionado todo, o han tenido que sufragar toooodos los gastos ayudados por familiares y amigos.
¡Aquí explico por qué!
En España tenemos la suerte de contar con un sistema sanitario gratuito que vamos pagando con nuestros impuestos cuando trabajamos, y afortunadamente éste también nos cubre nuestro viaje por Europa tan solo solicitando la Tarjeta Sanitaria Europea. Sin embargo, por una parte, ésta no cubre todo, y, por otra, una vez que pisamos un país fuera de la Unión Europea, la situación cambia.

- Zona de espera en una farmacia en Japón
Por nuestra cuenta, una consulta al médico podría salirnos por decenas de euros (como cuando vamos a un especialista sin tener un seguro privado) y, si si a eso le añadimos una rápida asistencia por esguince, las pruebas y/o receta de antibióticos por una simple infección (tiende a ocurrir de viaje, tanto por comidas nuevas o en mal estado, como por picaduras de insectos), una visita al odontólogo (a mucha gente le toca tratar las muelas del juicio o dientes rotos estando fuera), una operación corriente pero urgente (como una apendicitis), un accidente de tráfico (de lo más típico entre viajeros) u hospitalización… La cifra se iría elevando desde cientos hasta miles de euros.
Y no creo que quieras gastarte de pronto esa cantidad (posiblemente empleando todos los únicos ahorros que tengas, al menos si tienes mi edad) en accidentes o visitas al médico. Al menos yo no. Porque es más común de lo que parece y, como he dicho, en Youtube o en Google podéis encontrar cientos de vídeos y blogs hablando de experiencias personales a la hora de ir al médico o necesitar hospitalización y/o cirugía en otro país sin haber contratado previamente un seguro médico de asistencia de viajes.

- El día que me hice un esguince por primera vez en mi vida, estando en Japón y a un día antes de comenzar un viaje de una semana. ¡Nunca se sabe cuándo te puede pasar un tontería (o no tan tontería) inoportuna!
Es por ello que por unas decenas de euros no me la juego. Es más, para algunos países incluso es obligatorio pagar el seguro médico. En Australia, por ejemplo, si vas como estudiante, necesitas contratar uno de sus seguros médicos. Y en Japón, si vas a estar allí más de 90 días (para lo cual empiezas a necesitar un visado diferente al de turista), como fue mi caso, también tienes que contratar su seguro médico nacional.
Aun así, para esta larga estancia de un año, también contraté el seguro médico de Chapka especializado en Working Holiday (que justamente era mi visado), para así asegurarme el estar cubierta en todo tipo de situaciones, ya que, como ocurre con la Tarjeta Sanitaria Europea, el sistema nacional de salud de cada país no cubre todo (y es muy importante a tener en cuenta). Del mismo modo, para mi posterior viaje por el sudeste asiático, me cogí el de asistencia de viajes, también de Chapka.

Este seguro orientado específicamente a viajes en el extranjero es genial porque no solo atiende tus necesidades en cuanto a la salud sino que además te cubren otros imprevistos tales como: robos de equipaje, gastos de óptica, accidentes de deportes como buceo, esquí o trekking, adelantos de vuelos por causas graves, retrasos de vuelos, trámites más serios si te metes en líos, etc. Son cosas que no piensas que te vayan a pasar pero que si te pasan son bien gordas (nada más hay que ver cuánto te cubren; si lo ponen, será porque es típico que cueste eso).
¿Por qué Chapka?
Sin duda, tras investigar en Internet diversas opciones, esta fue la compañía de seguros que ofrecía una mejor relación calidad-precio (¡por tan solo 22-30 € la semana según el destino!) y además desde el primer momento la asistencia online fue genial.

Se trata una compañía francesa con atención 24 horas los 365 días del año en español, francés e inglés, sus seguros son los de mayor cobertura y cubren todo el mundo. Y lo mejor aún es que tienen una gran variedad de seguros para adaptarse a cada situación personal: viajes, vueltas por el mundo, estancias en el extranjero, voluntariados, working holiday… Podéis investigar cada seguro en su web o bien preguntarles, ya que os resolverán todas las dudas.
Además, reservarlo es súper fácil. Tardé nada (es como sacar un billete de tren), y tú mismo puedes poner de qué día a qué día es tu viaje y cada país que visitas. La web te calcula el precio automáticamente y, si quieres, puedes descargarte el presupuesto sin tener que pagarlo en el momento para decidirte con tranquilidad mientras comparas con otros seguros.

¿Y por qué estoy compartiendo todo esto por aquí? ¡Porque tengo una buena noticia!
Chapka me ofrece un enlace de un 5% de descuento para todos aquellos que contratéis un seguro de asistencia de viajes 🙂
La fecha límite para aprovechar este descuento es contratando vuestro seguro es el 17 de septiembre, por lo que podéis pedirlo para vuestro viaje de verano e incluso para uno más adelante que ya tengáis en vuestra agenda, ya que esta es la fecha límite de contratación (no de inicio del viaje).
Así que os recomiendo que lo aprovechéis porque, aunque no parezca un descuento muy grande, al fin y al cabo es una manera de ir abaratando el viaje (el descuento se aplica automáticamente al acceder a través del enlace), especialmente si os vais bastantes días, y os aseguro que merece la pena hacer esta inversión. De lo contrario, por tal de ahorrarnos un dinero evitando pagar un seguro médico, cuando realmente no podemos controlar nosotros mismos lo que nos va a pasar, ¡lo barato podría salir muy caro!
Así que espero que tengáis un muy buen viaje si os vais a algún sitio (podéis contarme dónde :D) y si tenéis alguna duda, podéis preguntarme lo que queráis. Yo lo recomiendo muchísimo porque llevo ya dos años contratando sus seguros y por ahora estoy tan contenta con el trato y la gestión que no me cambiaría a otra compañía.

NOTA: La recomendación es 100% personal. Hace un par de años hice la búsqueda que comenté, viajé y dio la casualidad de que ellos mismos me contactaron hace algo menos de un año (¡podría haberlo hecho otra compañía… o ninguna!) para ofrecerme estos enlaces de afiliada. ¿Eso qué significa? Que, ahora, si contratáis el seguro médico de Chapka a través de mi enlace, estaréis contribuyendo a que pueda seguir compartiendo contenido en mi blog 🙂
A vosotros os seguirá costando lo mismo que a través de su web (bueno, ¡más barato todavía gracias al descuento!) y yo podré dedicar más tiempo a redactar nuevos artículos que están ya en borrador, los cuales contendrán consejos sobre qué ver en diferentes países, cómo adaptarse a la cultura japonesa, cómo viajar barato y muchos más.
Por supuesto, ¡también podéis decirme sobre qué os gustaría leer, para darle más prioridad a unos artículos u a otros! ¿Os interesa más el turismo en sí, la cultura, la historia, los idiomas, cómo viajar barato, la seguridad en cada país…? ¡Para mí todo es interesante a partes iguales! 🙂 ¡Así que podéis aprovechar para contarme! Pronto le daré un buen impulso a esto aprovechando el verano.
